Hoy, el 85% de los colaboradores a nivel mundial considera que el bienestar laboral es un factor esencial para su satisfacción y rendimiento en el trabajo. Este dato de la Organización Internacional del Trabajo demuestra que el bienestar de las personas es un determinante para el éxito empresarial.
Antiguamente el bienestar laboral se traducía en beneficios tangibles tales como seguros complementarios o bonificaciones. Sin embargo, en la actualidad esta perspectiva ha evolucionado hacia un enfoque más amplio y humano. Hoy el bienestar laboral, especialmente tras los desafíos impuestos por la pandemia, privilegia la flexibilidad, la conciliación entre la vida personal y la profesional, y la creación de una cultura organizacional que fomente el equilibrio y la salud integral de quienes forman parte de una organización.
En este sentido, el liderazgo es fundamental para concretar el cambio de paradigma respecto del bienestar. Los líderes visionarios actúan como arquitectos de entornos de trabajo que inspiran, nutren y empoderan a sus equipos. Según una reciente encuesta de Gallup, el 70% de la variabilidad en el compromiso y rendimiento de los colaboradores se atribuye a la calidad del liderazgo, lo que da cuenta de la importancia del liderazgo efectivo en la creación de un entorno laboral que fomente el bienestar y la excelencia.
Para promover el bienestar integral es esencial contar con programas de mentoring y coaching que faciliten el desarrollo de habilidades blandas por parte de los colaboradores y les entreguen herramientas para poder gestionar el estrés, establecer metas personales y profesionales, y cultivar una mentalidad de crecimiento. Al proporcionar un espacio seguro para la exploración de fortalezas y debilidades, y ofrecer retroalimentación constructiva, estos programas permiten a los colaboradores trazar un camino hacia el éxito personal y profesional.
En Chile, el bienestar laboral ha cobrado una importancia significativa en las últimas décadas. Según estadísticas del Ministerio de Salud, el 65% de las empresas en el país han implementado programas específicos de bienestar laboral en respuesta a la creciente demanda de los trabajadores por un entorno laboral más saludable y equilibrado. Este enfoque proactivo no solo ha mejorado la satisfacción de los empleados, sino que también ha generado impactos positivos en la productividad y en la retención de talento.
Así, el bienestar laboral se transformó en un elemento vital de la estrategia empresarial que las organizaciones están priorizando porque no solo experimentan mejoras en la productividad y en la retención de talento, sino porque que también consolida un nuevo estándar de excelencia y de compromiso con el entorno.
Alcanzar el bienestar laboral integral requiere de la adopción de un enfoque holístico que combine tecnología, inteligencia emocional y mindfulness. Al hacerlo, se pueden establecer culturas organizacionales más inclusivas y equitativas que promuevan un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal de los colaboradores.
En el camino hacia la consolidación del bienestar laboral, cada decisión y acción nos acerca a un futuro laboral más humano, inspirador y gratificante para todos. La búsqueda del bienestar en el lugar de trabajo no solo es una inversión en la salud y felicidad para los colaboradores, sino también para el crecimiento sostenible de las organizaciones.
