Un artículo colaborativo de Trabajando.com y Red de Recursos Humanos, en el marco del proyecto Propósito Compartidos.

Mujeres valientes, no perfectas para el mundo STEM

Cuando se habla de mujeres y STEM vemos que aún queda un largo camino por delante para aumentar su participación en las empresas y en el país. Pero ¿cómo avanzar en esta tarea cuando la única limitante no es la falta de profesionales capacitadas? ¿Cómo las empresas se hacen parte en esta tarea? Un buen punto de partida es no exigirles ser perfectas, sino invitarlas a atreverse.

Muchos estudios muestran cómo a lo largo de la historia a las niñas se les ha criado para ser perfectas, sonreír, evitar riesgos y sacar buenas notas, a ser “señoritas”. Mientras a los  niños se les ha impulsado a ser valientes, a poner a prueba sus habilidades a diario, explorar y ensuciarse para conseguir sus objetivos, se valida que sean “inquietos y traviesos”.

 

¿Cómo repercute esto en las vidas de las mujeres?

 

Esta crianza tiene un profundo impacto en nuestra sociedad, que va determinando roles asociados a lo femenino y masculino, cómo las mujeres son percibidas, y más importante aún, cómo se perciben a sí mismas y sus capacidades.

Es así como jóvenes mujeres por falta de autoconfianza, evitan por ejemplo, elegir carreras de las áreas de ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas (STEM) para su futuro, por sentir que es un espacio lejano para ellas. A pesar de que puedan tener interés en las materias, las consideran un riesgo, son espacios masculinizados sin referentes femeninos, y sus entornos cercanos normalmente no las incentiva a dar el salto, al contrario, las invitan a estudiar carreras más femeninas y conservadoras asociadas a la educación, los cuidados, al humanismo y las artes.

 

La gran mayoría de las mujeres,  debido a su necesidad de ser perfectas, al momento de buscar un empleo, no se sienten cómodas postulando a un puesto de trabajo si no cumplen con el 100% de los requisitos del aviso, mientras que un hombre aplica al tener sólo un 60% de lo exigido. Ellas no quieren fallar mientras ellos están dispuestos a correr el riesgo. De la misma forma ellas tienen más dificultades para negociar su sueldo o pedir un ascenso, la falta de confianza y la necesidad imperante de no fallar les impide perseguir muchos de sus objetivos.

 

Estas conductas, sumadas a los sesgos de nuestra sociedad, hacen que sea muy difícil encontrar mujeres en las áreas STEM, pero eso tiene que cambiar, los cargos de esta área son críticos no sólo para el desarrollo de las empresas sino también del país. Están asociados a la innovación y el crecimiento. Por otro lado vemos cómo cada vez más empresas se dan cuenta del valor que tiene trabajar con equipos diversos, en este escenario contar con mujeres calificadas para cargos STEM, con capacidad de liderazgo, es fundamental, pero vemos que no hay las suficientes en el mercado.

 

Pero ¿Cómo desde las empresas se pueden llegar a las mujeres STEM,  sin esperar que esto sea un cambio social para las niñas del futuro?

 

Es fundamental apoyar a las mujeres entendiendo cuales son sus creencias autolimitantes, y mostrándoles que las empresas pueden generar espacios seguros para ellas, donde poder aprender, equivocarse, y ser valoradas y acompañadas en su proceso de desarrollo. No se les exige ser perfectas, se les invita a hacer su mejor esfuerzo.

Acá te entregamos 7 consejos para conseguirlo:

 

  • Publicar ofertas de trabajo que muestren interés en mujeres y las inviten a postular sin que éstas sientan que deben cumplir todos los requisitos, usar frases como “buscamos a una ingeniera o ingeniero para sumarse a nuestro equipo” “Experiencia deseable pero no obligatoria en”, “Si no tienes suficiente experiencia en SAP, te podemos capacitar”, o “Recuerda, no es necesario que cumplas el 100% de los requisitos para postular, sólo los excluyentes”.
  • Contar con referentes femeninos en cargos de liderazgo STEM.
  • Programa de mentorías para apoyar el desarrollo de las mujeres STEM.
  • Trabajar los sesgos de los colaboradores y crear ambientes seguros, libres de discriminación, donde exista una cultura de diversidad, equidad e inclusión.
  • Contar con programas de capacitación y desarrollo de carrera dentro de la empresa para formar mujeres STEM o mejorar sus habilidades.
  • Privilegiar modelos de trabajo flexible y cultura de corresponsabilidad para que tanto las mujeres como los hombres puedan conciliar su vida laboral y personal, así las mujeres no son estigmatizadas en caso de ejercer labores de cuidado.
  • Trabajar en la cultura del error, donde se puede gestionar como una herramienta de aprendizaje, permitiendo así tomar riesgos e innovar.

 

 

21/02/2023

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