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Siempre hemos escuchado el término de resiliencia como una fortaleza en el ámbito personal que te ayuda a adaptarte y sobreponerte ante situaciones adversas. Una buena noticia, es que este mismo concepto se puede aplicar también en el mundo laboral. 

 

La resiliencia organizacional se enfoca en anticipar, prepararse y adaptarse frente a situaciones de crisis que se pueden producir en el ámbito económico local o mundial, producto de diferentes razones. Empresas que logran ser creativas y exploran nuevas oportunidades frente a los desafíos del contexto son las que asegurarán su éxito en el mercado laboral convirtiendo sus fortalezas en una ventaja competitiva.

¿Cuál es la base para construir resiliencia organizacional?

Parte fundamental para desplegar esta fortaleza son las características culturales de la empresa, es decir, las características de cada una de las personas que trabajan en la organización. Relaciones y patrones de comportamiento sustentables, profundas y duraderas que pueden de forma colectiva enfrentar cualquier obstáculo son las que saldrán adelante.

 

Por lo tanto, la base para construir esta fortaleza organizacional y la cual se convertirá en la carta de navegación frente a cualquier crisis, será el propósito, el cual guiará la toma de decisiones. Por esta razón, es que es tan importante el concepto de cultura y propósito, pues permitirá crear estrategias más adaptables y dinámicas.

¿Cómo se puede construir esta resiliencia corporativa?
  1. Investiga cómo otras organizaciones han salido adelante frente a situaciones de crisis.
  2. Crea una memoria corporativa, es decir, genera un registro de cómo la organización ha salido adelante en situaciones complejas, identifica las buenas prácticas y los errores que no se deben volver a cometer.
  3. Capacita a tus líderes y colaboradores/as con técnicas para aprender a ser resilientes.
  4. Genera y analiza data, entre más información se tenga, mejor entenderás los diferentes escenarios y con mayor claridad podrás identificar las posibles soluciones. 
  5. Avanza un paso a la vez, define objetivos a corto y mediano plazo.

En conclusión, vivimos una vida impredecible que a veces escapa de nuestro control y de nuestras estructuras mentales para enfrentar ciertas circunstancias. Por lo tanto, los invito a reforzar el músculo de la resiliencia por medio del aprendizaje y mejora continua para lograr ser la mejor versión de sí mismos y del mundo de las organizaciones.

Por: Michelle Saffie, psicóloga, coach y Chief Happiness Officer.



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