Uno de los grandes retos que tienen las grandes empresas es monitorear y reducir el atraso laboral, puesto que causa un impacto negativo tanto en la productividad habitual de la organización como en sus costos operacionales.
En este artículo SCM Latam explica qué es el atraso laboral, por qué es importante medirlo y cómo se puede lograr este registro.
¿Qué es el atraso laboral?
Cuando una persona entra a un nuevo puesto de trabajo y firma un contrato laboral, uno de los elementos que están incluidos en el acuerdo es el horario laboral. Si bien hay trabajadores que pueden estar exentos de jornada laboral, como quienes trabajan bajo el artículo 22 del Código del Trabajo, la mayoría de los empleados debe cumplir horario.
Por ende, atraso laboral se refiere a cuando un trabajador llega, como su nombre lo indica, atrasado al comienzo de su jornada laboral. Ya sea porque llegó físicamente tarde al lugar donde presta sus funciones, como si marcó tarde el inicio de su jornada de forma remota en algún sistema de Control de Asistencia.
Formalmente, cualquier atraso por más mínimo que sea -como un minuto- se considera atraso laboral. Sin embargo, en la práctica esto no suele ser así: son las empresas quienes definen, en su reglamento interno, qué van a considerar como atraso laboral.
En algunos casos, muchas organizaciones tienen un margen de 5 minutos para poder marcar el inicio de la jornada, mientras que otras 15 y algunas es posible que sean más estrictas, considerando atraso laboral incluso marcar un minuto más tarde de lo debido.
Más allá de determinar qué tiempo de gracia es el adecuado implementar en una empresa, o si es mejor no tener holgura alguna con respecto a este tema, lo más importante es que esto esté definido para toda la organización. Con esto nos referimos a determinar esta regla de marcaje para todas las áreas y equipos de la empresa, lo cual debe ser comunicado debidamente a todos los colaboradores.
Además, es muy importante que esta decisión de cuánto tiempo de gracia tiene un colaborador para marcar esté informado al sistema de Control de Asistencia, para que así el registro del tiempo trabajado se pueda hacer de forma más precisa y automática.
¿Los atrasos laborales son causa de despido?
Una de las preguntas más básicas relacionadas al atraso laboral es si estos constituyen una causal de despido, sobre todo cuando son reiterados. Sobre este tema, la Dirección del Trabajo (DT) de Chile es clara:
“Los atrasos en el inicio de la jornada laboral en que incurra un trabajador, aun cuando sean reiterados, no han sido considerados expresamente por el legislador como causa de término del contrato de trabajo”.
Sin embargo, la misma DT indica que el contrato de trabajo efectivamente establece un horario de trabajo que el colaborador tiene que cumplir y que, al firmar el documento, se compromete a hacerlo. Por ende, si un colaborador tiene atrasos laborales reiterados implicaría que no está respetando el contrato de trabajo pactado y si esto es considerado como grave para el empleador, podría despedirlo aplicando la causal del artículo 160 del Código del Trabajo: incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato.
Aun así, la DT también indica que si el colaborador considera que el despido por atrasos laborales reiterados fue injustificado, tiene el derecho de presentar un reclamo ante los Tribunales de Justicia. En un caso así, queda a decisión de un juez determinar si el despido estuvo justificado o no y si el juez falla a favor del trabajador, el empleador tendría que pagar la indemnización correspondiente aumentada en un 80%.
¿Los atrasos laborales se descuentan del sueldo?
A priori, el empleador no puede descontar el sueldo de un colaborador por sus atrasos laborales individuales de cada día, sino que se deben considerar los atrasos laborales de la semana.
Para explicar de mejor manera cuándo es posible descontar el sueldo de un colaborador por atrasos laborales, detallaremos el proceso que debe seguir el empleador:
- El artículo 33 del Código del Trabajo indica que el empleador tiene la obligación de tener un sistema para registrar y controlar tanto la asistencia como las horas trabajadas de cada empleador.
- Las horas trabajadas de un colaborador se deben contabilizar de forma semanal, por lo cual al final de cada semana el empleador debe sumar todas las horas trabajadas de cada uno de sus empleados. Es importante mencionar que los trabajadores deben firmar este registro de horas trabajadas semanalmente, demostrando que aceptan que ese fue el tiempo debidamente trabajado.
- Es en este momento donde el empleador puede determinar si es aplicable el descuento por atrasos laborales, ya que la suma de toda la semana trabajada por el colaborador debe ser inferior a la jornada laboral pactada, ya sean 45 horas o menos. Si en la sumatoria de las horas trabajadas en la semana, sin importar cuánto trabajo por día, el colaborador no cumplió con lo pactado, recién ahí el empleador puede descontar de su remuneración todos los atrasos laborales.
Reforzando este tema, esto es lo que indica la DT al respecto:
“Los atrasos en que incurra el dependiente respecto de su horario diario no determina por sí solo la presencia de atrasos afectos a descuento de remuneraciones sino que, por el contrario, éste se producirá solamente una vez que se haya terminado la semana laboral y no se haya enterado el número de horas que constituye la jornada ordinaria semanal convenida”.
Además, es importante mencionar que la sumatoria de horas trabajadas a la semana para cumplir las jornada laboral pactada solo considera el tiempo trabajado de dicha semana. Por ejemplo, si la semana 2 el colaborador solo hizo 43 horas de las 45 pactadas, pero a la semana siguiente realizó 47 horas, de igual forma se le descontarán los atrasos laborales de la semana 2.
¿Cómo llevar un buen control y registro de los atrasos laborales?
Antes de poder empezar a buscar las causas del atraso laboral reiterado y desarrollar estrategias para revertirlos, es importante tener un panorama claro del problema al interior de la empresa. Con un buen sistema de Control de Asistencia es posible tener un panorama completo de las asistencias y ausencias de todos los colaboradores, incluidos sus atrasos laborales.
Tener esta información permitirá entender la gravedad del problema al que la empresa se está enfrentando, entender si es un asunto transversal a toda la operación o si quizá se está concentrando en algunos equipos o áreas. Si quieres conocer más sobre cómo llevar un registro de los atrasos, haz click aquí.
Estrategias para reducir el atraso laboral
Después de tener un buen control y registro de los atrasos laborales de los colaboradores de una empresa, lo cual permite tener un panorama más claro sobre el problema a enfrentar, es momento de comenzar a implementar estrategias.
Ninguna estrategia es estándar ni sirve para solucionar los problemas de todas las empresas, pero siempre son un buen punto de partida para comenzar a desarrollar una específica para cada empresa.
- Dar visibilidad a los colaboradores: Puede parecer algo innecesario, pero dejar por escrito de forma visible a los colaboradores los atrasos laborales que están teniendo es importante, porque le permite a la empresa dejar constancia de que se tiene noción del comportamiento del trabajador -sobre todo a través de una Carta de Amonestación.
- Establecer políticas de atraso laboral: Para que exista completa transparencia en una organización, y para poder exigir ciertos comportamientos a los colaboradores, es fundamental tener las políticas internas de forma escrita, formales y que contengan toda la información pertinente al caso, como cuánto tiempo de atraso laboral está permitido y qué consecuencias tiene si se vuelve un comportamiento repetitivo.
- Escuchar a los colaboradores: Puede suceder que el atraso laboral no es un problema unidireccional, sino que también influyen factores de la misma empresa. Es por eso que es importante escuchar a los colaboradores, entender qué elementos de la organización están ayudando a fomentar este problema de atraso laboral. Esto se puede implementar de varias formas, como encuestas anónimas o instancias de feedback 1:1 con el equipo de Recursos Humanos.
- Revisar los procesos para solicitar permisos: Es posible que en algunas ocasiones los atrasos laborales ocurren por falta de procesos formales y eficientes para solicitar permisos, por lo cual es fundamental que las empresas desarrollen procesos establecidos para solicitar permisos y tiempo libre, que quede un registro de cada solicitud y que no sea solo un acuerdo verbal con los supervisores.
- Gestión de la carga laboral: Es importante considerar que la carga laboral de cada colaborador es la adecuada, que no se está sobrepasando lo que cada persona es capaz -o debería- realizar a diario. El exceso de responsabilidad puede causar burnout, estrés laboral y otras enfermedades, así como el bajo nivel de compromiso del colaborador con la empresa.
26/07/2023
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